Pep Guardiola tenía muchas cosas que comentar a sus hombres tras la derrota y la discreta imagen ofrecida el pasado miércoles en Miami ante el Chivas de Guadalajara mexicano.Por eso antes de desgranar los muchos errores que se cometieron, el técnico exigió ¿porque esa fue la palabra sin medias tintas ni nada parecido- ganar el próximo partido de la gira ante el América que se juega hoy en Dallas: “Necesitamos ganar sí o sí. No nos podemos ir de la gira sin ganar un partido. Será bueno para el público, para el club y para nosotros”.
Y es que no hay duda de que sería un auténtico borrón para el Barcelona, el equipo más laureado del último lustro, aparecer en los anales como el colista del World Football Challenger 2011, donde un total de trece equipos han competido en Estados Unidos en este verano y para más `inri¿ donde el Real Madrid se ha proclamado vencedor.
De ahí que el partido ante el América de hoy en el Cowboys Stadium cobre una trascendencia inusitada pese a tratarse de un mero amistoso ¿22.00 horas, TV3 y Gol T¿. No es la primera vez que el Barça se enfrenta al equipo mexicano; en el año 2006, el conjunto azulgrana le endosó cuatro goles al América en la competición del Mundial de Clubs y hace dos años disputaron un amistoso de pretemporada en Houston que finalizó 4-4.
Los blaugrana jugarán con la espada de Damocles de saber que se juegan algo más que el prestigio y la imagen del club ¿en las giras se vende, entre otras cosas, barcelonismo-, ya que un triunfo sería el mejor trampolín para encarar el primer partido oficial de la temporada, que se juega el próximo domingo 14 de agosto en Madrid. Además disiparía de paso algunas dudas que el equipo está arrojando en esta pretemporada, más que en el juego ¿que también- en lo relacionado con la ambición de seguir siendo competitivos.
Guardiola, con rostro serio y de evidente preocupación, se dirigió a sus hombres para empezar a detallar algunos de los errores tácticos que el equipo está cometiendo. El técnico recalcó este aspecto como el peor de todos ya que las victorias se construyen a través del respeto y el trabajo.
Posteriormente puso especial hincapié en algunos aspectos tácticos a solucionar, como el desorden que se vio sobre el terreno de juego cuando se perdía la pelota, síntoma evidente de que los conceptos aún no estaban asimilados y que explicaba el porqué en algunas fases parecía que cada jugador hacía la guerra por su cuenta. Errores a la hora de defender córners y falta de rapidez mental en algunos tramos del partido son detalles, en cualquier caso, solucionables.
Sin embargo, lo que preocupa y ocupa al entrenador es la falta de competitividad que se vio sobre todo en la segunda parte ante el Chivas tras encajar el gol del empate.
“Nos falta competir mejor, estar más encima, y eso no es un problema físico ni táctico sino mental” apuntilló el técnico el pasado jueves durante su comparecencia en Dallas en la recepción del equipo, buscando en parte picarles un poquito el orgullo a sus hombres.
Hoy mismo veremos si Guardiola ha conseguido su objetivo y puede encarar la Supercopa con más optimismo o si por contra sus jugadores siguen sin aprender la lección y se atisba en el horizonte un futuro lleno de incertidumbres.
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