Como hombre humilde que con trabajo y visión consiguió el éxito, generoso, generador de empleos y gran pilar de la historia del Atlético Morelia hoy Monarcas, es como sus amigos y allegados recuerdan a Nicandro Ortiz Gaspar, quien fuera conocido como “El rey del plástico” y ex dueño de los Canarios, quien dejó de existir la tarde del pasado domingo a sus 76 años de edad víctima de un paro cardiorrespiratorio.
La Catedral de Morelia recibió la mañana de este lunes, la última visita de Nicandro Ortiz. Cientos de personas estuvieron presentes en la misa de cuerpo presente antes de partir a su última morada.
El mariachi sonaba con cierta melancolía, mientras sus seres queridos hablaban del hombre que fue, amigo, padre, empresario y ejemplo de lucha para varios.
“Venia de una cuna extra humilde, hijo de madre soltera, en condiciones paupérrimas, empezó de jornalero en la región de Tacámbaro, cargando bultos de piloncillo y llegó a la cúspide siendo el Rey del Plástico y tenía proyectos pese a la adversidad en que lo sorprendieron sus enfermedades, fue un gran industrial. En el aspecto deportivo a él le interesó el futbol y fue muy correspondido con la afición porque supo escoger grandes jugadores, fue un gran socio con todos nosotros hasta quedarse él solo porque era el que tenía más reservas económicas, mejores entradas y nosotros francamente no pudimos con el paquete” recuerda Abelardo Chávez.
A decir de quien fuera su socio, algo característico de Nicandro Ortiz con el Atlético Morelia es que el sin conocer mucho, se encargaba de contratar personalmente a los jugadores y convertirlos en figuras.
“No sabía mucho de futbol pero preguntaba a las gentes que sabían, el saber escuchar con su humildad y un reconocimiento al par que quedaron porque los otros le corrimos que fue Toño Carbajal, uno de los grandes puntales para hacer grande a Nicandro Ortiz Gaspar fue Toño Carbajal, trabajaba con lo que le daban y juntos salían adelante hasta sostener al equipo en última instancia en la Primera División”.
Para Sergio Román, comunicador y amigo, Nicandro Ortiz quien naciera en Tacámbaro el 14 de octubre de 1934, fue alguien con mucha responsabilidad social que se caracterizo por su empuje y pasión.
“Un día le dijeron el equipo Morelia es un mediocre y se empeñó y dijo no, ahora me quedo con el y lo voy a hacer de los primeros lugares y lo logró, tanto así que le peleo casi un campeonato al América, Nicandro era un hombre emprendedor, creo que pocos hombres hay como él. Nos deja el estadio, el, su equipo, el ex gobernador Villicaña, fueron los que construyeron el Estadio, nos deja eso y queremos al Morelia hoy, ayer y mañana”.
Sergio Román afirme que aunque ya había estado con anterioridad en el consejo de dueños del Morelia, Nicandro Ortiz se metió de lleno hasta que el equipo se jugó su permanencia en la primera división ante el Zacatepec.
“Cuando ascendió el presidente era Ignacio Gómez Monzón, y Nicandro ya estaba pero no de lleno, empezaron 32 personas con ellos en el 74 y en el 80-81 ya eran menos pero muy unidos y se incorpora de lleno en el 82-83, porque ya no querían los demás. Su éxito fue haber traído a Toño Carbajal. Duro 15 años con el equipo hasta el 96 y lo vende porque ya no podía, el se enfermó también mucho por el futbol”.
Salvador López Orduña, quien fuera presidente municipal de Morelia, cree al igual que Sergio Román, que fue su pasión por el futbol lo que le llevó a enfermar ya que dijo cuando era dueño el solo soñaba y pensaba todo el tiempo en su equipo.
“Era una persona muy auténtica, implacable porque siempre estaba buscando que hacer, vivió la vida intensamente. Vivía con pasión el futbol hasta que la enfermedad lo obligó a retirarse”.
Sergio Sixtos, el sobrino de Edmundo Sixtos, quien le entregara el equipo en su momento a Nicandro Ortiz, destacó que es una pena que la afición olvide que gracias a hombres como Nicandro o su tío Edmundo y el resto de los socios, es que hoy se tiene un equipo de primera división que le debe lo que es a la historia que muchos ayudaron a forjar.
“Es muy triste cuando la afición no recuerda esos grandes esfuerzos, de estos grandes hombres que arriesgaron salud y capital. Nicandro fue una persona que conservó la afición durante muchos años, le costó mucha salud, capital, pero es trascendental y muy importante” y añadió: “Ahora hay un gran vacio en lo que es la afición con la directiva. Ellos ven sus intereses muy propios como empresarios y se olvidan a lo que se deben, debe haber mayor participación y ya debe haber cambios en el equipo, la directiva y que entre sangre fresca porque ya son muchos años y no vemos que haya una penetración en la sociedad moreliana”.
Por último Juan Manuel Vidales López, quien fuera también su socio, recordó que Nicandro vendió al Morelia a Televisión Azteca con la condición de que el equipo se quedara en la ciudad lo cual espera que se respete como era su deseo “ojalá los actuales dueños respeten toda la vida ese convenio”, concluyó.
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